Hasta hace bien poco, cuando una persona quería incorporarse frente a nuevos compañeros, ya fuera en el colegio, instituto, universidad, colegio, vecinos, trabajo, etc… uno debía ser políticamente correcto.
Las consecuencias de no serlo, en un principio, podrían significar el ser marginado. Más tarde, uno podía irse permitiendo licencias de forma que incluso, el más borde, podía no ser marginado. Ya conocemos frases como, “Ya sabes como es”.
Hoy en día, lo “políticamente correcto”, ya no existe.
Solo hay que mirar los Políticos. Ellos han sido los primeros que han abandonado lo políticamente correcto.
La expresión Políticamente Incorrecto, hoy en día, está en su máximo esplendor.
Todavía me acuerdo cuando en las noticias de la TV, mostraban las peleas que sucedían en aquello que llamábamos el lejano oriente. Los políticos dándose por todos lados, realizando una demostración de su mala leche.
Por desgracia, hoy en día, no hay que ir tan lejos, solo hay que poner el canal parlamento o mirar un telediario de cualquier día.
De acuerdo que no llegan a las manos (sin referirnos al ya fallecido Jesús Gil o a Ruiz Mateos con su famoso “Te pego leche”) pero la guerra dialéctica diaria tapa de una forma sutil, o no tanto, lo que realmente preocupa hoy en día a los Españoles, que es la cesta de la compra y el trabajo.
Una expresión muy recurrente es “Tenemos lo que nos merecemos”. Esta expresión la encuentro valida en la TV (aunque en el fondo no estoy tan seguro) ya que si no nos gusta un canal cambiamos y ya está o en el peor de los escenarios, apagamos la tele y a leer un libro, pasear por la calle o jugar con nuestros hijos, pero en el terrenos político, es otra cosa.
No podemos tener lo que nos merecemos cuando no hay más donde elegir. A cada cual peor.
Todos los partidos políticos han optado por radicalizarse en sus “Ideales” con la frase en la boca de “El otro miente más que habla”.
Todos mienten, incluso cuando uno miente, sea el que sea, y dice que es el otro, está mintiendo.
Se podría pensar que si uno miente, el otro dice la verdad, pero esto no está más alejado de la realidad. Los dos pueden estar mintiendo en aras de sus ideales.
Yo puedo decir que los barcos van por las autopistas y otro, que surcan los cielos. Yo digo lo que digo, ya que puedo tener unos intereses, pero el otro lo dirá ya que sus intereses están contrapuestos a los míos. Pero ninguno de los dos nos “ajustamos” a la realidad, ya que los barcos van por el mar (a menos que estén sobre un remolque o en la bodega de un avión, que al final, ninguno miente, solo se guardan la clave del asusto)
Así es la política actual, para unos los barcos vuelan y para otros van por las autopistas.
Pero yo reclamo que los barcos van por el mar y si no es así, que me digan el porqué, pero de verdad, no con acusaciones que lo único que provocan es que la gente no sepa a qué atenerse.
Las estadísticas están ahí. La gente ya no cree en los políticos, las urnas están cada día mas vacías, la gente ya no sabe realmente que está pasando en España.
Frente a lo anterior, que está clarísimo que es porque la gente está sumamente desencantada de lo que tenemos, los políticos recrudecen sus actuaciones.
Antiguamente, las sesiones de control, servían para que el que estaba en el poder, explicara lo que estaba haciendo y porqué y que pensaba hacer y que la oposición junto a los demás partidos, realizaran preguntas sobre su gestión, para llegar a consensos y de esta forma tirar un país para adelante.
Hoy en día, el gobierno sube para acusar a la oposición que estamos como estamos ya que ellos les ponen zancadillas constantemente y que mienten sobre todo. Y la oposición para decir que el gobierno miente constantemente sobre todo.
Estamos pagando con nuestros impuestos a unos “gestores” del país para que se sientan como en el patio de un colegio de primaria, solo les falta la frase “Tú más” o “Tú multiplicado por infinito”
Sinceramente, en política no tenemos lo que nos merecemos, tenemos lo que tenemos, unos niños malcriados, con los bolsillos llenos que juegan todo el día a ver quién es más feo.
Quizás no sea políticamente correcto, o viendo cómo se comportan nuestros políticos, quizás sí que lo sea, ya que lo políticamente correcto es, hoy en día, Políticamente Incorrecto.