Esta historia os puede sacar de un buen atolladero para explicarle al hij@ que los Reyes Magos sí que existen.
Quizás uno de uno los marcadores del primer cambio de mentalidad, es la desaparición de la creencia en los reyes magos.
Se podría decir, que para algunos niños, puede significar una desilusión o incluso el sentir que sus padres le han estado engañando durante todo este el tiempo.
Hace tiempo, me llegó un email, de los llamados virales, que la verdad es que lo encontré interesante.
No puedo transcribirlo al pie de la letra, ya que por motivos varios lo he perdido, así que en un intento de reconstrucción, lo escribiré tal y como lo recuerdo.
Puede ser que ya lo conozcáis, pero si no, quizás lo encontréis útil.
“La fecha mágica se acercaba y en el colegio ya se comenzaba a hablar del tema.
La niña, ya no era tan pequeña, ya rondaba los 5-6-7 años.
Un día, llego a su casa y le preguntó a su madre;
– Mami, ¿Existen los reyes magos?
La madre, sin saber que contestar llamó a su marido, el cual, preguntándolo que sucedía a su mujer, ella le respondió.
– Mira lo que pregunta nuestra hija.
– Papi, le preguntaba a Mami que si los reyes magos existen
A eso que el padre le preguntó.
– ¿Tú que piensas?
– Yo creo que sí, ya que nunca me mentiríais, pero hay varios niños del colegio que dicen que no existen, que los Reyes Magos sois vosotros.
El padre, ante la explicación de su hija, decidió contarle la verdadera historia.
– Hija, los reyes magos somos nosotros.
-Pero entonces me habéis estado mintiendo todo este tiempo.
– No – Replico el padre.
– Hace mucho tiempo, los Reyes Magos llevaron unos presentes al niño Jesús, cuando llegaron y se los mostraron, la cara del niño Jesús se iluminó y alegró enormemente. Los Reyes, al ver la alegría de la cara del niño, se alegraron enormemente. Gaspar, al ver toda la alegría contagiosa que se distribuía, dijo, Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo para que fueran alegres ellos y los de su alrededor. En eso que Melchor, dijo, ¿Y cómo lo haremos? nosotros solo somos 3 y hay millones de niños en el mundo, no podemos repartir regalos entre todos los niños. A eso que Baltasar añadió, necesitaremos toda la ayuda del mundo para realizar esta acción tan hermosa. Melchor, en ese momento se le ocurrió una idea. A partir de hoy, ordeno a todos los padres y madres del mundo que por estas fechas se conviertan en nuestras manos y que den los regalos a sus hijos y que estos, una vez sean mayores, se conviertan en los nuevos reyes magos.
– Por eso hija, no te hemos mentido, los regalos, te los traen los reyes magos, ya que nosotros somos los reyes magos.
La hija se quedó pensativa, se levantó, dio un fuerte beso a su padre y a su madre y salió disparada a su cuarto gritando que les quería.
Al ver su padre que se iba corriendo le preguntó
– Hija, dónde vas?
– A mi cuarto, a prepararos unos regalos, ahora Ya soy una Reina.
No sé si encontráis interesante la historia, pero a mí me gustó y la verdad es que creo que puede ser una buena manera de salir de la posible desilusión que puedan tener los príncipes de la casa.
Muy buena….
Me alegra que te guste.
Salu2